La mayoría de las personas que acuden a un quiropráctico lo hacen por recomendación directa de un amigo o familiar. La razón es que la quiropráctica aún está rodeada de misterio y existen algunos conceptos erróneos que perpetúan la desinformación y restan importancia a los efectos positivos de la atención quiropráctica.
No hace falta decir que cuando los pacientes vienen a su primera sesión o consulta, están un poco ansiosos, preocupados y un poco inseguros. Una de las preguntas más frecuentes es: «¿Duele? La respuesta corta es, no, no duele.
Otro hecho interesante es que la atención quiropráctica es una opción de tratamiento viable y si el resultado final es una mejor salud, entonces vale la pena intentarlo. Un estudio de investigación demostró que acudir al quiropráctico junto con los médicos generales en realidad redujo los costes netos globales al año y supuso un ahorro. Eso es algo que seguro que no sabías, ¿verdad?
La palabra «Quiropráctica» es una combinación de dos antiguas palabras griegas ‘cheir’ que significa mano, y ‘praktos’ que significa hecho – «Hecho a mano». Un nombre muy apropiado, en mi opinión.
El tratamiento quiropráctico se centra en tus músculos, huesos y articulaciones y te ayuda a sentirte lo mejor posible, ya sea prescribiéndote un cambio en tu estilo de vida (nada drástico), ejercicios, suplementos dietéticos o mediante un ajuste quiropráctico. El objetivo final es ayudarte a vivir tu mejor vida por todos los medios posibles
Una de las principales diferencias entre los quiroprácticos y los médicos generales es que los quiroprácticos no recetan medicamentos ni realizan intervenciones quirúrgicas. Utilizan la fuerza controlada para restaurar sus articulaciones / huesos de nuevo en su lugar y ayudar a su cuerpo en la curación de sí mismo. Tanto si siente dolor en alguna parte del cuerpo como si desea información sobre cambios nutricionales o de estilo de vida, los quiroprácticos son profesionales capacitados para ayudarle.
Los quiroprácticos pueden ayudarle con problemas de tendones, músculos, ligamentos, cartílagos, articulaciones, sistema nervioso central y, sobre todo, huesos.
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